Que Francisco sea el primer Papa latinoamericano y argentino después de dos milenios de cristianismo es una gracia histórica que marca la providencia de un tiempo esperanzador y profético para la Iglesia en su diálogo con el mundo. El componente latinoamericano y argentino es mucho más que una variable geográfico-cultural en el nuevo pontificado. Es una perspectiva teológico-pastoral que se asume universalmente en la práctica concreta del ministerio de Pedro.
miércoles, 26 de octubre de 2011
lunes, 10 de octubre de 2011
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